Electroencefalograma

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El Electroencefalograma (EEG), permite el registro de la actividad eléctrica cerebral tanto normal como anormal por medio de diferentes modalidades, de las cuales la más usual es el EEG con electrodos de superficie.

El EEG es útil en la identificación de los procesos normales del desarrollo cerebral  (ej.: maduración cerebral), clasificación de las crisis epilépticas y clasificación de los síndromes epilépticos; apoya en la identificación de las patologías cerebrales focales o difusas, por ejemplo: Focales: encefalitis herpética, lesiones vasculares o neoplásticas; Difusas: encefalitis viral, encefalopatía urémica, hepática, encefalopatía anoxoisquémica, trauma-craneocefálico; y es de utilidad en el trastorno por déficit de atención, por citar algunas. Adicionalmente, el EEG es un estudio indispensable en el diagnóstico de Muerte Cerebral.

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Mapeo Cerebral

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El Mapeo cerebral (EEGQ) permite el estudio de la actividad eléctrica cerebral por medio del análisis de frecuencias y amplitudes dominantes y no dominantes que son presentadas utilizando topogramas, tablas y gráficas lo cual confiere al EEG una mayor precisión y objetividad que permite dar seguimiento cuantitativo a las posibles modificaciones de la actividad eléctrica cerebral.

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Video Electroencefalograma

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El Video-Electroencefalograma Digital Integral Prolongado (VEEGQ)  es una técnica que permite valorar simultáneamente el comportamiento clínico del paciente (mediante el registro de video) y la actividad cerebral (mediante el electroencefalograma). El registro de video - EEG es fundamental en el diagnóstico de episodios paroxísticos sospechosos de crisis epilépticas.

Un sistema de monitorización de video-EEG debe incluirse dentro del funcionamiento de una clínica de neurofisiología como una prueba neurofisiológica habitual y no excepcional.

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